Los árboles de la infancia de Heidi encuentran una nueva vida como piso

Once veces campeona mundial de pulseada y casada con el campeón de biatlón Björn Ferry. Una celebridad de la TV con producciones como el programa para niños Miljöhjältarna (‘Héroes del medioambiente’) y la serie documental Storuman Forever que lleva su nombre. La mayoría de los suecos de hoy saben quién es Heidi Andersson.

Gracias a su trabajo duro y persistente, ha logrado llegar al corazón de la sociedad sueca con su indomable energía y su mensaje inclaudicable: debemos cambiar nuestra forma de vida por el bien del planeta. Storuman Forever fue una revelación para muchos suecos. El objetivo de Heidi y Björn, que consiste en vivir en un mundo sin combustibles fósiles para el año 2025, se ha convertido en una promesa para el pueblo sueco.

Sin embargo, Heidi no es solo una estrella de la TV y el mundo de los deportes: también lleva al bosque en su corazón. El bosque siempre ha tenido un papel importante en la vida de Heidi Andersson, y cuando recibió el título de Doctora Honoraria en Ciencias Forestales de la Universidad Sueca de Ciencias Agrarias, lo sintió como lo más natural del mundo.

Ensamheten

El pequeño poblado de Ensamheten (que podría traducirse como "La Soledad") en Lapland no es mucho más que un pequeño claro en medio del bosque, con algunas casas y otros edificios heterogéneos. Allí fue donde Heidi pasó su infancia. Algunos de sus parientes siguen viviendo en Ensamheten, incluido su padre Kent, quien ha trabajado toda su vida en el bosque.

"Trabajaba para la Empresa Nacional de Bosques Sueca antes de tener su propia compañía. Es uno de los pocos leñadores que sigue cortando la madera a mano hoy en día", explica Heidi. "Él completa lo que la maquinaria forestal no puede hacer. En lugares sin mucho espacio o donde los árboles tienen dificultades para ser talados, o en áreas inaccesibles donde es simplemente imposible llevar máquinas".

Heidi tiene memorias vívidas de su infancia, cuando su padre volvía de su jornada laboral con persistentes dolores de cabeza. El trabajo duro en el bosque no era el problema, ya que este dolor de cabeza tenía otra explicación: los gases de escape de la motosierra entraban a su cuerpo por la nariz y la boca, y eso era particularmente grave al trabajar en abetos de gran densidad, donde la circulación de aire estaba obstruida por ramas densas.

Pero algo sucedió a fines de la década de 1980. Comenzó a haber rumores sobre un nuevo tipo de combustible para motosierras en el mercado. Este combustible se llamaba Aspen, y todos los que lo probaban notaban la diferencia.

"Usa Aspen desde aquel momento, y se siente mucho mejor gracias a ello", afirma Heidi Andersson.

"Usa Aspen desde aquel momento, y se siente mucho mejor gracias a ello"

En términos simples: Kent Andersson fue una de las personas para las que fue desarrollado Aspen. El amable ingeniero Roland Elmäng pensaba en casos como el suyo al llevar a cabo sus experimentos para diseñar el combustible. Para Heidi Andersson, Aspen ha sido una parte natural de la vida en el bosque durante años, y sigue siéndolo hasta el día de hoy.

"Tenemos varias máquinas en mi pueblo natal de Ensamheten. Sierras y cepilladoras, por ejemplo, en las que usamos Aspen D".

Heidi usó la sierra y la cepilladora cuando estaba talando su propio bosque, por ejemplo. Porque si hay una persona que puede tener su propio bosque, esa es Heidi Andersson. Cuando no está ocupada con torneos de pulseadas, discursos o producciones de TV, podemos encontrarla en el bosque. Plantando, talando, raleando o simplemente disfrutando de la naturaleza.

"Este año plantamos 25 000 plántulas y llevamos a cabo incendios controlados. Y mañana iré a colocar un piso hecho con tablas de árboles que hemos talado, cortado y cepillado en nuestro aserradero de Ensamheten".

"Este año plantamos 25 000 plántulas y llevamos a cabo incendios controlados. Y mañana iré a colocar un piso hecho con tablas de árboles que hemos talado, cortado y cepillado en nuestro aserradero de Ensamheten".

El piso será producido localmente de una forma que aporta un significado completamente nuevo a todo el concepto. Estará hecho con tablas cortadas de árboles plantados en la granja de Ensamheten donde creció Heidi. Los árboles fueron talados, cortados y cepillados para crear un piso para la cabaña Lerberg, que Heidi Andersson y Björn Ferry están renovando de pies a cabeza.

Cuando los árboles que trepaste de pequeño ahora son las tablas del piso de tu casa, realmente te has ganado el derecho de hablar sobre el ciclo de la naturaleza. Y eso es algo de lo que Heidi Andersson está orgullosa.